Las barriadas de Horta y la Guinaueta no salieron indemnes, todos lo sabemos. A lo largo del Paseo Valladaura fotografié un montón de pinos derribados -ya arrancados de cuajo, ya quebrados por troncos y ramas-, así como trozos de paredes de casas venidas abajo (en la primera foto, fachada de la calle Mont-ral que aún sigue rota un año después) y la valla del antiguo chatarrero de coches de Valldaura, de par en par, como un abrelatas. También lanzó por la acera el letrero del concesionario de vehículos que hay junto a la Plaza Karl Marx.
Un año después aún queda rastro de aquel día. En Paseo Universal con Valldaura un enorme pino se desplomó y quedó atravesado en medio de la calle. Los bomberos serraron el grueso tronco desde la base. Lo mismo hicieron con otros tantos. Unos y otros, enhiestos aún, testigos de la ventolera de hace un año, permanecen a la espera de que alguien los recoja. Si alguien quiere leña, ya sabe, hacha en ristre y adelante. No es broma, me lo dijo el vecino de la parcela de marras.
Y hace 15 días:
Caen dos árboles en Valldaura por el viento
Un año después aún queda rastro de aquel día. En Paseo Universal con Valldaura un enorme pino se desplomó y quedó atravesado en medio de la calle. Los bomberos serraron el grueso tronco desde la base. Lo mismo hicieron con otros tantos. Unos y otros, enhiestos aún, testigos de la ventolera de hace un año, permanecen a la espera de que alguien los recoja. Si alguien quiere leña, ya sabe, hacha en ristre y adelante. No es broma, me lo dijo el vecino de la parcela de marras.
Y hace 15 días:
Caen dos árboles en Valldaura por el viento
No hay comentarios:
Publicar un comentario